Ambivertido y Omnivertido: 7 diferencias clave en estas personalidades

Ambivertido y Omnivertido

Si alguna vez te has preguntado sobre las diferencias entre ser ambivertido y omnivertido, este artículo es para ti. Estas personalidades únicas pueden influir en cómo interactúas con los demás y en tus preferencias sociales.

En este post, exploraremos las 7 diferencias clave entre ambivertidos y omnivertidos, ayudándote a comprender mejor tu propia personalidad y la de quienes te rodean.

¡Sigue leyendo para descubrir cómo estos estilos pueden afectar tus relaciones y tu vida diaria!

Y te preguntas: «¿Soy ambas cosas? ¿O soy algo intermedio?».

Eso depende de si te ves como un híbrido o como alguien que es la versión introvertida un día y la versión extrovertida al siguiente.

¿Qué es un Ambivertido?

Un ambivertido es una persona cuyo comportamiento social y uso de la energía se sitúan entre la introversión y la extroversión.

Los rasgos de introversión y extroversión existen en un continuo, y la mayoría de nosotros nos situamos en algún punto intermedio de ese continuo.

Podemos inclinarnos un poco más hacia un lado o hacia el otro. Pero todos tenemos un poco de cada tipo dentro de nosotros.

Así que, si alguna vez te has preguntado: «¿Son raros los ambivertidos?«, la respuesta es no.

A decir verdad, pocas personas son introvertidas o extrovertidas puras. Si la introversión y la extroversión están en los extremos opuestos del espectro de la energía social, la mayoría de las personas se sitúan en algún punto intermedio.

La ambiversión es más común de lo que se piensa.

¿Y la buena noticia? Tu ambiversión te hace más adaptable a diferentes situaciones sociales.

Adam Grant, profesor de Psicología de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, llegó a afirmar en un estudio que los ambivertido son mejores vendedores que los extrovertidos puros, gracias a los siguientes rasgos:

  • Capaz de expresar tanto asertividad como entusiasmo.

  • También se inclina a escuchar al cliente para comprenderle mejor.

  • Es menos probable que parezca demasiado confiado o despectivo.

Sinceramente, ¿quién no preferiría tener a un ambivertido ayudándote en la sala de ventas?

Los ambivertidos pueden adaptarse más fácilmente a diversas situaciones y entornos, lo que les permite balancearse con el viento, por así decirlo.

El vaivén del viento les permite ver las dos caras de la moneda, ser más flexibles e intuitivos y calibrar mejor su comportamiento y reacciones, lo que conduce a encuentros más fructíferos.

¿Qué es un Omnivertido?

Si un ambivertido se encuentra entre un introvertido y un extrovertido, un omnivertido puede ser tanto introvertido como extrovertido: introvertido en algunos momentos y extrovertido en otros.

Puede ser extrovertido un día, de fiesta con los amigos, e introvertido al día siguiente (más o menos) para recargar su batería social.

Desglosémoslo un poco para que quede claro:

  • Necesitan a la gente, y necesitan dar a su yo extrovertido espacio para brillar.

  • Pero también necesitan tiempo a solas para recargarse (normalmente después de haber sido extrovertidos).

  • Enfrentados a una situación social potencialmente abrumadora, serán más introvertidos.

  • Cuando se sienten solos después de una recarga introvertida, están listos para la diversión extrovertida.

Pueden juntarse con amigos o grupos de diferentes extremos del espectro en diferentes momentos, dependiendo de sus necesidades de energía social.

Dicho esto, si un omnivertido organiza una fiesta, prepárate para una buena. Y prepárate para que desaparezca uno o dos días después.

Ambivertido y Omnivertido: 7 diferencias clave

No eres ni extrovertido ni introvertido, al menos no las 24 horas del día.

Pero, ¿cómo saber si eres omnivertido o ambivertido?

Echa un vistazo a las diferencias clave entre ambivertidos y omnivertidos que encontrarás a continuación para hacerte una idea más clara de cómo funciona cada uno.

Al final, te sentirás más cómodo con uno de ellos.

1. Permanecer entre los extremos (A) frente a saltar de uno a otro (O)

Los ambivertidos siempre están entre la extroversión y la introversión. Nunca son un ejemplo puro u obvio de ninguna de las dos.

Aportan rasgos tanto extrovertidos como introvertidos a cada situación, lo que les permite escuchar y procesar información mientras hablan con confianza y entusiasmo.

Puede que no estén preparados para zambullirse en un grupo grande y hacer amistad con todos los presentes, pero están encantados de socializar y estrechar lazos con un grupo pequeño.

Supongamos que la introversión es el Polo Norte y la extroversión el Ecuador. En ese caso, el ambivertido vive felizmente entre los dos polos, mientras que el omnivertido va de un extremo a otro en función de su previsión meteorológica interna.

Y eso nos lleva a la siguiente diferencia clave.

2. Extroversión por necesidad externa (A) vs. Extroversión por necesidad interna (O)

Los ambivertidos son una mezcla de introvertido y extrovertido, que muestran su lado extrovertido cuando las circunstancias externas lo requieren. En otras palabras, se adaptan a las exigencias sociales de su situación.

Los omnivertidos son más una cosa que otra, dependiendo de sus circunstancias internas.

Un día, si necesitan estar rodeados de gente, brillarán tanto como cualquier extrovertido clásico. Otro día, serán mucho más proclives a pasar tiempo a solas para recargar su batería social.

3. Modo introvertido/extrovertido (O) frente a inclinarse hacia el momento (A)

Cuando un omnivertido está en modo extrovertido, es inequívocamente extrovertido. Y cuando están en modo introvertido, su introversión es patentemente obvia.

No hay término medio.

Los ambiverts no tienen modos introvertidos o extrovertidos, pero pueden mostrar más extroversión si la situación lo requiere.

Pueden ser extrovertidos o francos cuando es necesario.

También pueden ser tranquilos y atentos.

Entre el extrovertido y el introvertido, el ambivertido representa el equilibrio entre los dos en un momento dado; el omnivertido equilibra los dos a lo largo de los días.



4. Tipo híbrido MBTI (A) vs. Tipo MBTI que cambia día a día (O)

Si la primera letra de tu tipo MBTI (Indicador de Myers-Briggs) está tan cerca de la frontera y te identificas tanto con el tipo de personalidad I-líder como con el tipo E-líder (por ejemplo, ENTP e INTP), puede que seas un ambvertido.

O puede que al menos se identifique con un tipo de personalidad I-leading y con un tipo de personalidad E-leading, aunque las tres letras siguientes no sean iguales.

En cualquier caso, la mayoría de los días se sentirá más como un híbrido que como un tipo específico.

Si el resultado de su test MBTI varía según el día (por ejemplo, un INTP un día, un ENTP al siguiente), puede que sea un omnivertido.

Algunos días, te identificas fuertemente con un tipo E-leading, mientras que en otros, te identificarás más como un tipo I-leading.

5. Estabilidad emocional en el día a día (A) vs. Flujo emocional (O)

Por lo general, los ambvertidos parecen más estables emocionalmente, ya que, en un momento dado, muestran un sano equilibrio entre introversión y extroversión.

Sus habilidades sociales no varían tanto como las de un omnivertido, aunque siguen necesitando recargarse para sacar el máximo partido a su lado extrovertido.

Ambos tipos sociales necesitan recargarse. Pero la necesidad de recarga es más evidente en el omnivertido.

Y puede llevar más tiempo a este último sentirse preparado para algo que requiera su modo extrovertido «malditos sean los torpedos».

En general, el ambivertido se muestra más adaptativo, mientras que el enfoque del omnivertido ante las demandas sociales es más reactivo y depende de sus niveles de energía social.

6. Percibidos como equilibrados y normales (A) frente a percibidos como desequilibrados y anormales

Quienes se relacionan con un ambivertido son más propensos a verlos como «normales» en su forma de socializar, sin mostrar ni una introversión extrema ni una extroversión extrema.

Es una generalización injusta, pero los omnivertidos son más propensos a ser malinterpretados que los ambivertidos porque parecen más «cambiantes».

Con los ambivertidos, incluso cuando son más extrovertidos, parecen las mismas personas. Los omnivertidos en modo extrovertido actúan de forma muy diferente a los introvertidos.

Piensa en un balancín (o balancín): uno equilibrado (quizá con algún balanceo suave) representa a un ambvertido.

Uno que se tambalea desde el suelo por un lado hasta el suelo por el otro representa al omnivertido.

7. Generalmente se junta con la misma gente (A) frente a la elección de compañía variable (O)

Los ambvertidos no evitan las situaciones sociales ni las buscan activamente. Pero cuando socializan, suelen hacerlo con el mismo grupo de personas o con grupos similares.

La compañía que eligen los omnivertidos suele depender del estado de su batería social. En modo extrovertido, saldrá con otros extrovertidos, irá de fiesta o incluso organizará su propia fiesta.

En el modo introvertido, querrán estar solos o disfrutarán de un silencio agradable con uno o dos amigos introvertidos.

En cualquiera de los dos casos, puede que otros amigos se sientan desatendidos o pasados por alto, pero el omnivertido no los olvidará durante mucho tiempo.

Conocen el valor de tener amigos para ambas estaciones.

¿Eres un ambivertido o un omnivertido?

Ahora que ya conoces las principales diferencias entre los ambivertidos y los omnivertidos, ¿cuál de ellos se parece más a ti o a alguien que te importa?

Si se trata de alguien que te preocupa, es muy probable que sea un omnivertido. Les pasa mucho. Por otro lado, podría tratarse de un ambvertido que ha pasado por algo y no ha sido su adaptable habitual.

Hay que decir que ningún tipo social es superior al otro. Cada uno tiene sus puntos fuertes y débiles, igual que los introvertidos y los extrovertidos clásicos.

Cuanto más conozcas lo mejor de tu tipo, más podrás disfrutarlo.

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