Si alguien te preguntara, «¿Cuál es tu filosofía personal?»
¿sabrías responderle?
Probablemente tengas alguna idea de lo que es importante para ti, pero ¿has creado alguna vez una declaración que lo resuma?
Mira una lista de valores personales y algunos te llamarán la atención.
Todos tenemos diferentes razones para nuestros objetivos y acciones.
Todo lo que haces tiene un propósito, aunque no lo reconozcas conscientemente.
Todas las personas de éxito han elegido seguir una filosofía basada en sus valores fundamentales.
Puedes hacer lo mismo. Pero primero tienes que saber exactamente qué es eso.
¿Qué es una filosofía personal?
Cada día tomas decisiones para alcanzar un objetivo. Los objetivos más pequeños guían tus días, mientras que los objetivos a largo plazo guían meses y años de tu vida.
Todos esos objetivos se basan en tus valores fundamentales, que determinan las normas por las que te riges.
Esas reglas se conocen como filosofías personales. Algunas de estas filosofías pueden estar ligadas a tu religión o cultura, pero las filosofías varían de una persona a otra incluso dentro de esos marcos.
Puedes basar tu filosofía personal en las siguientes preguntas:
- ¿Qué te apasiona? ¿O qué te inspira?
- ¿Cómo describirías tu vida ideal?
- ¿Qué elementos o valores tienen en común tus pasiones y tu vida ideal?
- ¿Qué hábitos tienes relacionados con esos valores?
- ¿Cómo resumirías tus objetivos y tu visión de la vida utilizando estos valores?
Cómo crear TU filosofía personal
Ahora que ya tienes una idea general de lo que es, ¿cómo se escribe una filosofía personal?
Hemos esbozado algunos pasos para ayudarte si no sabes por dónde empezar.
- Empieza con una lista de 10 a 20 valores personales.
- Reduce la lista a 3 ó 5 valores fundamentales.
- Piensa por qué cada uno de estos valores es tan importante para ti.
- Para cada uno de ellos, escribe cómo los pones en práctica a diario.
- Relaciona cada valor con tus objetivos y aspiraciones a largo plazo.
- Escribe algunas frases sobre cómo te definen y guían estos valores.
- Redúcelas a una frase que resuma tu motivación principal.
11 ejemplos de filosofía personal
Sin duda, tu filosofía personal resonará en los demás. Y expresará valores como los que verás en los siguientes ejemplos de filosofía de vida, cada uno de los cuales es importante para todos.
Léelos para inspirarte y ayudarte a articular los tuyos.
1. No hacer daño
Luchar por el éxito sólo es bueno si no perjudica a los demás. Una victoria conseguida a costa de otro no te acercará a convertirte en una persona de la que estarías orgulloso.
Cuando emprendas un reto, comprométete a hacer lo que sea necesario para obtener el mejor resultado para todos los implicados, y para todos los que puedan verse afectados por él.
Cuanto más valores tu conexión con otros seres humanos y con toda la vida, menos querrás formar parte de algo que viole los derechos de cualquiera.
Respeta a los demás lo suficiente como para ser consciente de cómo les afectan tus palabras y acciones para elegir el mejor camino a seguir. Y mira más allá de la superficie para ver qué esfuerzos buscan realmente el bien de todos.
Valores personales:
- Compasión
- Respeto
- Conexión
2. No hay fracasos, sólo resultados de los que aprender
La tenacidad está detrás de esta filosofía; no importa lo que te pase, sigues adelante.
No importa cuántos resultados menos que deseables obtengas, sigues avanzando hacia tu objetivo y tomando medidas para acercarte a él.
Sabes que cada supuesto fracaso no es más que un resultado del que puedes aprender, y ves los reveses con una mentalidad de crecimiento para buscar la lección.
Analizas qué salió mal o qué puedes hacer para obtener un resultado mejor la próxima vez. Y lo vuelves a intentar.
No aceptas el fracaso porque cada resultado que no está a la altura de tus esperanzas te enseña más de lo que podrías esperar… Cada paso vacilante sigue siendo un paso.
Valores personales:
- Resiliencia
- Tenacidad
- Valentía
3. Estás aquí para hacer que ocurran cosas buenas
Esta es tu filosofía (o parte de ella) si crees que tu propósito en la vida es hacer que ocurran cosas buenas para las personas de tu mundo: los que quieres, los de tu comunidad y los de fuera de ella.
Estás aquí para mejorar el mundo, persona a persona y acción a acción. Crees que tu vida no estará bien empleada a menos que tengas un impacto positivo en quienes te rodean.
Pero todo con moderación. Si asumes demasiada responsabilidad, siempre sentirás que no es suficiente hagas lo que hagas. Y te quemarás.
Sé tan amable y compasivo contigo mismo como lo eres con los demás.
Valores personales:
- Compasión
4. Sigue esforzándote y desafiándote a ti mismo
Esta es una cuestión de valentía, ya que requiere que salgas de tu zona de confort. Sabes que fuera de ella existe un mundo de oportunidades que cambian la vida.
¿Cómo puedes hacerlo?
- Echa un vistazo a tu zona de confort y a lo que te impide hacer.
- Comprométete a hacer algo que parezca estar más allá de tu capacidad actual.
- Observa a quienes han logrado cosas que crees que están por encima de tu capacidad.
- Aprende lo que hacen de forma diferente y hazlo tú mismo (siempre que no te perjudique).
- Si no sabes qué hacer, actúa como si lo supieras y actúa.
Da un paso cada vez, pero sigue dando pasos. Sigue probando cosas nuevas. Sigue haciéndote preguntas desafiantes.
No esperes a que otro te desafíe.
Valores personales:
- Valentía
- Pasión
- Curiosidad
5. El flow state es donde se produce la magia
La comprensión cognitiva está muy bien, pero si alguna vez has estado en un estado de flujo creativo, sabrás que la diferencia entre el flow state y la comprensión cognitiva es como la diferencia entre la intuición y el razonamiento.
Dejar ir el control consciente y permitir que el flujo se apodere de ti tiene sus ventajas. Te conviertes en un conducto de pensamientos, ideas y sentimientos que no sabías que te eran accesibles.
Entrar en un estado de flujo requiere algo más que voluntad. Pero una vez que aprendas a acceder a ese estado, no te contentarás con lo que tu mente consciente pueda averiguar.
Y querrás ayudar a otros a experimentar el mismo flujo creativo.
Valores personales:
- Imaginación
6. No tienes que entenderlo todo
Para tener una vida plena no hace falta entender todo lo que te importa. ¿Qué aburrida sería la vida si ya lo supieras todo?
La vida es mucho más divertida cuando aún tienes cosas que aprender. Es más emocionante visitar un lugar diferente a todos los que has visto antes.
Todo el mundo tiene algo de explorador.
Y el objetivo del explorador no es entender todo lo que ve, ni siquiera todo lo que estudia. Es aprender y ampliar su perspectiva.
Una auténtica experiencia de aprendizaje debe cambiarte de alguna manera. Debe hacerte más de lo que eras.
Valores personales:
- Sabiduría
- Crecimiento
- Aprendizaje
7. La integridad personal debe guiar todas las acciones
La integridad es totalidad. Cuando actúas con integridad, te comportas de forma coherente con tus creencias.
Actuar al margen de tus valores socava tu integridad.
Te divide.
Comprométete a actuar siempre con integridad y la gente sabrá qué esperar de ti. Confiarán en que te comportes de un modo que refleje tu código moral.
Es cierto que tus creencias pueden cambiar y con ellas tu comportamiento. Si te alejas de creencias a las que te has aferrado durante años y sigues actuando con integridad, es probable que la gente note el cambio.
Pero una vez que conocen el motivo, es más probable que te respeten por actuar de acuerdo con tus creencias actuales, aunque contrasten mucho con las anteriores.
Valores personales:
- Integridad
- Coherencia
- Honradez
8. El impacto importa más que la intención
Por muy nobles que sean tus intenciones, si la experiencia de alguien hace que reciba tus palabras o acciones de un modo que no es el que pretendías, debes a ambos una mirada más atenta.
Si las relaciones te importan más que tener razón, el impacto de tus palabras debería importar más que tu intención. Nunca asumas que es culpa de la otra persona por tomarse tus comentarios «a mal».
Si al principio envías un mensaje equivocado, discúlpate, aprende en qué te equivocaste e inténtalo de nuevo. Aprende cómo pueden interpretar los demás tus palabras en función de sus experiencias.
Tu filtro es tuyo y tu experiencia no es universal.
Valores personales:
- Empatía
- Compasión
- Comprensión
9. Sé consciente tanto en tu vida personal como profesional
Es importante parar con regularidad y mirar hacia dentro. Presta atención a lo que sientes o piensas, ya estés relajado, ansioso o en un punto intermedio.
No te juzgues por pensar o sentir cosas que no parecen encajar con la persona que quieres ser.
Eres humano y aún estás conociéndote a ti mismo y a la persona en la que quieres convertirte.
Practicar la atención plena te ayuda a mantenerte conectado con el origen de tus acciones. Y cuanto más consciente seas de lo que ocurre entre bastidores, más fácil te resultará crear nuevos hábitos coherentes con tus valores.
Valores personales;
- Atención plena
- Conexión
- Introspección
10. Aprende haciendo
Por muy valioso que sea aprender de los libros y por mucho que puedas aprender viendo vídeos en YouTube, nada puede sustituir a hacerlo de verdad.
No te preocupes si no lo haces correctamente, ni siquiera si no lo haces bien. La práctica te ayudará a mejorar.
También te hace tener menos miedo a «quedar mal». Si merece la pena hacerlo, merece la pena hacerlo mal.
¿Has conocido alguna vez a un niño pequeño que tuviera demasiado miedo a caerse o a quedar mal como para dar el primer paso? No nacemos con miedo a fracasar. Es algo que aprendemos con la edad.
Piensa en el baile como otro ejemplo. Tus primeros intentos no van a ser bonitos. Pero la gente se inspira en quienes aman el baile demasiado como para preocuparse por su aspecto.
Haz lo que te gusta. Y nunca tengas miedo de probar algo nuevo.
Valores personales:
- Valentía
- Humildad
- Capacidad de aprendizaje
11. Sé valiente y ten grandes sueños
No te gusta que te encierren en expectativas bajas. Quizá los demás piensen que tus ideas son «extra» o exageradas, pero tú piensas: «¿Para qué molestarse en soñar si el sueño es sólo una versión ligeramente mejor de la realidad?».
Tú quieres un cambio real. Quieres una transformación.
Independientemente de lo que piensen los demás, tu metamorfosis inspirará a otros grandes soñadores a seguir tu ejemplo.
Después de todo, ¿qué te ha aportado la timidez o el «encajar»? O eres auténtico y audaz, o vas como un sonámbulo por la vida.
O quizá no te consideras audaz, pero te gustaría ser más proactivo de lo que has sido hasta ahora. Sientes el impulso en ti y estás listo para descubrir adónde te llevará.
Sé valiente. Aunque tu audacia no te haga rico, te gustarás más por haberte arriesgado.
Valores personales:
- Audacia
- Pasión
- Confianza
¿Listo para escribir tu filosofía personal?
Ahora que has visto estos ejemplos de filosofía personal, ¿cuáles te suenan más? ¿O qué te viene a la mente cuando haces una lista de tus propios valores personales?
Piensa en incidentes en los que alguien te impresionó por la forma en que practicaba uno de esos valores. O recuerda un momento en el que te sentiste orgulloso de ti mismo.
¿De qué te sentiste más orgulloso?
Escribir tus pensamientos puede ayudarte a entender mejor por qué haces las cosas que haces. Y estarás mucho más cerca de articular tu filosofía personal.
Cuando lo hagas, escríbela donde la veas todos los días.