17 bandejas rojas en la amistad que lo cambian todo

banderas rojas en la amistad

Puede que la relación siempre haya estado contaminada, o puede que la fisura sea nueva.

Sea como sea, ya no puedes negar que algo huele a podrido en el estado de una de tus amistades.

Pero no estás seguro de estar leyendo mal las señales. Al fin y al cabo, todas las relaciones experimentan altibajos.

En este artículo, explicamos cómo son las señales de alarma en las relaciones y cómo tratarlas.

¿Qué son las banderas rojas en la amistad?

En general, una «bandera roja» es una señal de advertencia. Pueden ser señales flagrantes, como descubrir que tu nuevo amigo es un asesino convicto.

Otras veces, puede ser algo intangible, como que se te revuelva el estómago cuando dicen algo, o que notes un comportamiento que no llega a cruzar la línea pero que no te sienta bien.

A veces, las banderas rojas son válidas. Otras veces, son reacciones contaminadas por traumas de nuestra propia vida y, por lo tanto, no son muy justas.

La clave está en aprender a distinguir cuál es cuál. ¿Cuáles son algunos postes guía?

  • Coherencia: ¿El «bache» que está experimentando es un caso atípico o la norma? Si es así, puede que sea hora de seguir adelante.

  • Gravedad: ¿Se trata de una falta leve o grave?

  • Escalada: ¿Están empeorando las cosas progresivamente? Si es así, no es una buena señal.

  • El respeto: ¿Os respetáis mutuamente? Es un ingrediente esencial de toda buena relación.

¿Qué notas cuando tienes un mal presentimiento sobre un amigo?

¿Qué señales puedes notar si una amistad va hacia el sur? Echemos un vistazo:

Experimenta advertencias físicas

Piensa en cómo te sientes cuando alguien te dice algo molesto o desagradable.

De repente, surge una sensación de náuseas alrededor del estómago y el nodo chakral del plexo solar; torpedea por el resto del cuerpo; el cerebro se pone a toda marcha y la única forma de explicar verbalmente la sensación es que «no me siento bien».

bandeja roja en la amistad

Es la forma que tiene nuestro cuerpo de decirnos: «¡Peligro potencial!». En términos generales, lo que sientes son las hormonas del estrés golpeando tu cuerpo.

Nunca nada sale bien

¿Siempre cancelan sus planes? Cuando os reunís, ¿las cosas suelen ir mal? No quiero sonar demasiado woo-woo, pero puede ser la forma que tiene el Universo de advertirte de que esa amistad no es el mejor camino para ti en ese momento.

La relación es abrumadoramente negativa

¿Alguna vez os divertis juntos o es siempre una sesión de conmiseración?

No nos malinterpretes. No estamos diciendo que no debas abrirte y compartir tus dificultades y penurias con amigos y familiares. Por supuesto que sí.

Todos necesitamos a la gente para superar esta cosa llamada vida.

Pero si lo único que hacéis es quejaros cuando estáis juntos, puede ser una señal de alarma.

Siempre hay alguien que quiere cancelar

Falta una hora para la cita y ya estás repasando tu lista mental de posibles excusas para cancelarla. O puede que eso te ocurra a ti.

Sea como sea, si no estás deseando ver a esa persona, es probable que no tengáis un vínculo auténtico.

17 banderas rojas en las amistad que lo cambian todo

Ya hemos hablado de lo que se siente cuando una amistad empieza a agriarse, pero ¿cuáles son las señales de alarma en una amistad?

1. Hacen «bromas» pasivo-agresivas

Estáis manteniendo una conversación y, de repente, suelta una indirecta pasivo-agresiva. Cuando se lo señalas, se burlan e insisten en que «solo estaban bromeando» y te exigen que «te relajes».

Se trata de un comportamiento pasivo-agresivo, una forma de gaslighting, y es una señal de alarma. Añade una alarma adicional si esperan que seas sensible a sus desencadenantes pero no te muestran el mismo respeto.

2. Les pillas mintiendo

No vamos a ser unos bonachones poco realistas e insistir en que todas las personas que mienten son terribles. Porque, en realidad, todos lo hacemos.

A veces mentimos para evitar una conversación o una situación no deseada; otras, para no herir los sentimientos de alguien.

Pero hay una línea.

Si descubres que alguien miente sobre cosas importantes o sobre estupideces relacionadas con su estatus que dan a entender que se preocupa más por las apariencias que por la autenticidad, es una señal de alarma.

3. Actúan de forma diferente con determinadas personas

¿Son camaleónicos? ¿Todo para todos? O peor aún, ¿te tratan mal con ciertas personas que consideran «superiores»?

Si esto te resulta familiar, ten cuidado. La constancia es importante a la hora de entablar amistades, y es difícil establecer vínculos significativos con personas que compiten constantemente por el estatus.

4. Negatividad sobre los demás

Muchas amistades se construyen sobre el desprecio compartido. A los dos os cae mal la misma persona y al principio os unís hablando mal de ella a sus espaldas.

Cuanto más tiempo pasáis juntos, más menospreciáis a todo el mundo.

Durante un tiempo, este tipo de relación puede ser satisfactoria y ayudarte a sentirte visto y escuchado.

Pero en algún momento, es saludable dar un paso atrás y considerar si tus quejas y negatividad son realmente un reflejo de tus problemas. ¿Estás proyectando?

Además, si la amistad nunca supera esta fase y lo único de lo que habláis es de otras personas, estáis en una situación tóxica.

5. Cotillea sobre ti

¿Se ha corrido la voz de que tu «amigo» está cotilleando sobre ti? Es horrible, ¿verdad?

Es cierto que a veces, en un momento de frustración, todos decimos cosas desagradables sobre personas a las que queremos de verdad.

Si la amistad es verdadera, los deslices puntuales se superan fácilmente, sobre todo si la parte infractora asume su responsabilidad y se disculpa de verdad.

mujeres hablando en el sofá Banderas rojas en las relaciones de amistad

Pero si se dedican a reventar tu negocio todo el tiempo, la relación está firmemente en la zona de bandera roja.

6. Tu te esfuerzas y ellos no

Una amistad unilateral envejece rápidamente. Por desgracia, muchas personas se ven atrapadas en este ciclo por diversas razones.

Puede que la otra persona esté pasando por un mal momento y no sea consciente de sí misma. O puede que tú seas autoritario y te ofrezcas a hacer cosas cuando nadie te lo pide.

Intenta ser lo más objetivo posible sobre la situación. Si es un problema «tuyo», trabaja en ello. Si te están utilizando, vete.

7. No asumen responsabilidades

¿Asume la persona en cuestión la responsabilidad de sus actos y errores? ¿Se disculpa cuando es necesario?

Cuando le indicas que algo de lo que ha hecho ha tenido un impacto negativo, ¿se pone inmediatamente a la defensiva o escucha y reflexiona?

Las personas que tienen rabietas en lugar de asumir responsabilidades pueden no estar preparadas para una amistad madura.

8. Son codependientes

A veces los amigos no son ausentes y malos, sino pegajosos. Claro, todos estamos un poco necesitados en ciertos momentos, pero aferrarse a otra persona y esperar que esté disponible en todo momento es una forma de codependencia destructiva.

Este tipo de comportamiento puede ser un síntoma de un trauma no abordado, así que sé amable.

Pero no hace falta que seas el terapeuta no remunerado de nadie.

Si sois amigos desde hace tiempo, no deberías dejar de lado a tu amigo por atravesar un periodo difícil, pero establecer límites es apropiado para salvar tu salud mental.

9. Se ignoran los límites y las peticiones

Las barreras personales bien trazadas te ayudan a mantener una buena salud mental. Apoyar a los amigos y a la familia es importante, y debes estar a su lado cuando pasen por una mala racha.

Pero no dejes que la gente se aproveche de ti.

Cuando los amigos ignoran los límites establecidos y comunicados con cariño, puede que sea el momento de dar un paso atrás y considerar si esa persona es alguien que encaja en tu vida.

10. La relación está marcada por el conflicto

Seguro que todos tenemos peleas y discusiones con nuestros amigos y familiares. Pero si estás constantemente discutiendo y peleándote con un amigo en particular, merece la pena que des un paso atrás y evalúes por qué.

¿Alguno de los dos está pasando por una mala racha? Si es así, la tensión es comprensible.

Por otra parte, no hay que desechar a los buenos amigos.

Las relaciones cambian.

A veces, basta con una o dos conversaciones desafiantes para que las cosas vuelvan a su cauce.

Pero si eso no funciona, puede que sea hora de seguir adelante.



11. Tienen un doble rasero

Los dobles raseros son enloquecedores, sobre todo cuando vienen de un amigo. Lo que acaba ocurriendo en la mayoría de las relaciones malsanas es que una persona espera que la traten mejor de lo que la tratan a ella.

Te lanzan ocurrencias sarcásticas y pasivo-agresivas, pero en cuanto sacas el tema y les pides que se abstengan de menospreciar y despreciar, actúan como si ellos fueran la parte perjudicada.

Es el clásico comportamiento de «lo das todo, pero no lo aguantas», y una señal de alarma para la amistad.

12. Siempre se centran

Aterrizas en el hospital, y de lo único que quieren hablar es del tiempo que estuvieron en el hospital. Haces un comentario sobre un personaje de la tele, y suponen que les estás juzgando.

A la hora de hacer planes, siempre priorizan sus deseos y necesidades.

Centrarse en uno mismo hasta un grado extremo nunca da buena imagen, y hay que tener cuidado con la gente que lo hace.

13. Tu intestino está gritando

A veces nuestros instintos nos llevan por mal camino porque la tensión está arraigada en nuestra sombra. Otras veces, sin embargo, damos en el clavo.

Aprender a comprender y confiar en la intuición es una parte esencial del desarrollo personal.

Si tu interior te grita que algo no va bien con la amistad en cuestión, explorar el asunto merece la pena.

14. Utilizan la luz de gas y la culpabilización

La luz de gas consiste en intentar manipular a alguien para que crea que es culpable. Las personas con trastorno narcisista de la personalidad son especialmente propensas a este comportamiento, pero también es un rasgo distintivo de las relaciones tóxicas.

Si sientes que tu amigo siempre está tratando de señalarte con el dedo cuando él tiene la misma o toda la culpa, es una clara señal de alarma.

15. No se alegran por ti

Te ocurre algo bueno. Estás emocionado y compartes la noticia. Como respuesta, recibes un leve reconocimiento o incluso… grillos.

Los verdaderos amigos se alegran de verdad por los demás, incluso cuando uno de ellos lo está pasando mal. No deberías tener que ocultarles tus triunfos.

Por favor, no nos malinterpretes. Ser reflexivo es esencial. Y sí, algunas conversaciones es mejor dejarlas para otro momento.

Pero si alguien nunca puede alegrarse por ti a menos que tenga lo mismo o más, probablemente no sea un gran amigo.

16. No te hacen preguntas sinceras

Las personas que se preocupan de verdad por los demás hacen preguntas. Se interesan por tu vida y tú por la suya. Si tienes un «amigo» que nunca te hace preguntas sobre tu vida, es algo a tener en cuenta.

mujeres fuera discutiendo Banderas rojas en las relaciones de amistad

Otra señal de alarma es que no te hagan preguntas de «seguimiento». Por ejemplo, supongamos que tienes una emergencia familiar y debes cancelar tus planes.

Un verdadero amigo se pondrá en contacto contigo en dos o tres días para ver cómo va todo.

17. Hay muchos celos

Los celos leves forman parte de la condición humana, algo con lo que todos debemos lidiar. Pero cuando la envidia se convierte en una fuerza amenazadora y controladora en la relación, las cosas no suelen ir bien si no se rectifica la situación.

Encontrarte en una amistad en la que la otra persona siempre compite contigo es triste y frustrante. Pero es mejor salir que navegar por ese campo minado.

Qué hacer cuando ve estas señales de alarma en sus amigos

Se te hace un nudo en el estómago porque la amistad que te preocupa está envuelta en banderas rojas.

¿Y ahora qué? ¿Pones fin a la relación? Si es así, ¿cómo?

  • Antes de poner fin a una amistad, intenta resolverla, sobre todo si la otra persona te importa de verdad.

  • Sé franco. Puede resultar difícil, pero es mejor ponerlo todo sobre la mesa que darle vueltas al asunto.

  • Actúa con compasión y amabilidad, e intenta dejar las cosas en buenos términos. La vida es un paseo salvaje, y una amistad que puede no funcionar ahora podría ser exactamente lo que necesitas dentro de cinco años.

  • Sé maduro. Si vas a terminar las cosas, termínalas. El fantasma es infantil, igual que una rabieta. Termina las cosas con dignidad y respeto.

Y de nuevo, antes de dejar marchar a alguien -especialmente si es un viejo amigo al que aprecias de verdad- haz todo lo posible por mantener una conversación abierta, vulnerable, honesta y difícil.

Reflexiones finales

Perder amigos duele y, si no tienes muchos, puedes sentir la necesidad de aferrarte a cada uno de ellos, aunque te hagan daño.

Pero la cuestión es la siguiente: deshacerse de las relaciones que ya no le sirven deja espacio para las amistades auténticas. Participar en grupos y aficiones que te gusten es fundamental para establecer contactos.

Además, ten en cuenta que la mayoría de la gente no tiene tantos amigos como dice, así que probablemente no seas un caso atípico como crees.

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