En una relación típica, es inevitable enfrentarse a muchos pequeños problemas de pareja. Ignoras muchos problemas menores, mientras que otros te afectan a ti o a la relación.
Uno de estos pequeños pero vitales problemas es el gatekeeping.
¿Qué es el gatekeeping en las relaciones y cómo afecta a tu relación de pareja o amistad?
¿Qué es el gatekeeping en las relaciones?
El gatekeeping en las relaciones sucede cuando le pides a tu pareja que haga algo y la supervisas de manera muy estricta, mostrando que no lo hace como tú quisieras. Para entenderlo mejor, imagina a alguien muy perfeccionista.
Ver el gatekeeping como una forma de comunicación puede ayudarte a comprenderlo en el contexto de las relaciones.
Vivir con una persona perfeccionista es como estar con alguien que actúa como un guardián. Esta persona quiere que todo se haga de la forma perfecta, sin errores.
Esto a menudo retrasa las cosas, pero a ellos no les importa.Si algo no se hace como ellos desean, no les parece bien, y harán que te sientas inseguro sobre lo que haces.
Esto nos lleva a cómo funcionan el gatekeeping y el gaslighting, que son comportamientos que pueden complicar las relaciones.
¿Qué significa hacer gatekeeping a alguien?
Poner una verja alrededor de nosotros es como decirle a los demás que no pueden entrar cuando quieran. Si abrimos esa verja, estamos dándole la bienvenida a alguien a nuestro espacio personal y demostrando que queremos que esté ahí.
Cada uno de nosotros tiene su forma de hacer las cosas. Tal vez tú prefieres lavar los platos de inmediato, mientras que tu pareja prefiere descansar un poco antes de hacerlo. Algunas personas acumulan ropa antes de lavarla, mientras que otras la lavan en cuanto se ensucia. Estas diferencias son normales y nos hacen únicos.
A veces, queremos poner una barrera.
No quieres que alguien deje los platos sucios toda la noche si tú prefieres lavarlos enseguida. Al saber que los demás no van a ordenar tu habitación a tu manera, pones una barrera al no permitirlo.
En las relaciones, muchas personas no pueden evitar poner estas barreras. Todos sabemos que es bueno ayudarse mutuamente.
Pero, ¿qué pasa cuando nos damos cuenta de que nuestra pareja hace algo diferente a lo que estamos acostumbrados?
Es fácil ponernos a la defensiva y comenzar a corregir a nuestra pareja o hacer nosotros la tarea porque ya no podemos soportar cómo lo hace. En esos momentos, te conviertes en el gatekeeper de la relación.
El gatekeeping y el gaslighting suelen ir de la mano. Si un gatekeeper no logra lo que quiere, puede comenzar a manipular a su pareja.
En otras palabras, culpa a su pareja de tal forma que esa persona empieza a dudar de sus habilidades, su memoria y su percepción. Esto puede dejar a la persona confundida y abrumada.
Ser gatekeeper en una relación es estresante y consume mucho tiempo. Primero, ridiculizas los esfuerzos de tu pareja, que solo intenta ayudar, y tú no logras lo que deseas.
Al final, todos pierden y se amargan.
Aunque parezca algo sin importancia, tener una relación con un gatekeeper puede arruinar las cosas. Puede afectar tu autoestima y confianza.
Te vuelves más consciente y cuidadoso con lo que haces. Esta no es la manera de avanzar si quieres construir una relación sana.
Entonces, ¿es tóxico el gatekeeping? Vamos a ver algunos ejemplos.
Ejemplos de gatekeeping
Para entender mejor qué significa ser «guardia» en una relación, ver algunos ejemplos puede ayudar.
Imagina esto: le pides a tu pareja que vista a los niños mientras tú te das un baño. Si tu pareja viste a los niños de manera diferente a como tú lo harías, te enojas.
En otra situación, le pides a tu pareja que lave los platos, pero tú estás ahí, observando, dirigiendo y diciéndole cómo colocar los platos en el escurreplatos o que los limpie de nuevo porque no lo hizo como tú querías.
Estos son solo algunos ejemplos de control en una relación.
En resumen, el gatekeeping ocurre cuando no estás contento con la manera en que tu pareja realiza una tarea y la vigilas hasta que siente que no puede hacerlo como tú esperas.
¿Está afectando negativamente a tu relación?
¿El gatekeeping es tóxico? Sí, definitivamente. Este tipo de control puede afectar a ti, a tu pareja y a la relación de maneras que ni te imaginas.
Cuando tu pareja intenta ayudarte con las tareas del hogar, pero tú le regañas o corriges, eso le hace sentir mal.
Ser gatekeeper en una relación puede ser frustrante para ambos. Tu pareja empieza a dudar y a no querer ayudarte en el futuro, mientras que tú te frustras porque tienes que rehacer la tarea o asumir más responsabilidades solo.
En resumen, ser el gatekeeper desanima a los dos.
Es comprensible que a veces no puedas evitarlo. Tal vez sea parte de tu personalidad y te cuesta cambiar. A veces, hay que dejar pasar ciertas cosas, recordando que tu pareja tiene un estilo y una historia diferentes.
Aunque todos podemos ser un poco controladores de vez en cuando, es importante poner límites en las relaciones.
Recuerda que nadie es perfecto. Tu pareja puede no hacer la cama «perfectamente» o ensuciar la cocina después de usarla.
Lo que cuenta es la intención de hacer las cosas bien. Estas pequeñas cosas no deberían afectar la paz y la felicidad de tu relación.
Sin gatekeeping, tu cocina y tu cama estarán bien.
¿Cuáles son los factores que influyen en el gatekeeping?
A muchas personas les preocupa saber qué es el gatekeeping en una relación. Sin embargo, entender los factores que influyen en esto puede ayudarte a resolverlo y a mantener una relación sana a largo plazo.
Aquí te presento algunos de esos factores:
1. Antecedentes
Tus antecedentes y la forma en que te educaron afectan mucho cómo tratas a los demás. En algunas familias, es normal cenar todos juntos en la mesa, mientras que en otras está bien comer en cualquier lugar de la casa o incluso fuera.
Estas son prácticas diferentes, pero no significa que una sea mejor que la otra.
La vida no es solo blanco y negro. Cuando te acostumbras a ciertos hábitos, cualquier otra forma de hacer las cosas puede parecer extraña.
Cambiar de repente o aceptar el comportamiento único de otra persona puede ser un reto, especialmente si solo has conocido una manera de vivir.
Es importante recordar que las diferencias no son ofensivas. Tratar de imponer tus ideas o hacer que alguien dude de sí mismo si no actúa como tú quieres, solo genera gatekeeping en la relación.
2. La necesidad de ser perfeccionista
Otro factor que impulsa el gatekeeping en una relación es ser perfeccionista. Estar en una relación con alguien que hace gatekeeping es como lidiar con un perfeccionista al que le gusta tener todo bajo control, ya sea criticando a otros o a sí mismo cuando las cosas no salen como lo tenía planeado.
Un gatekeeper tiende a pensar que su manera de hacer las cosas es la única correcta, por lo que todo lo demás le parece un error. Se fija en cada pequeño detalle que, según él, está mal.
Este tipo de persona tiende a corregir y regañar a su pareja, o simplemente toma el control cuando se frustra.
Lo que muchos gatekeepers no se dan cuenta es que solo están viendo las cosas desde su punto de vista.
Mirar la situación desde otra perspectiva, como la de su pareja, puede ayudar a entender mejor y evitar caer en este comportamiento.
3. Patrón de comunicación poco saludable
Si notas que tu pareja no hace una tarea como esperabas, es normal querer corregirla. Sin embargo, la forma en que lo haces es muy importante.
La mejor manera de que tu pareja entienda algo es a través de una comunicación efectiva.
La comunicación efectiva significa transmitir tus pensamientos o ideas de tal manera que se logre lo que buscas. Si quieres que tu pareja haga algo de cierta manera, puedes decirlo de forma educada sin sonar condescendiente.
Por otro lado, ser controlador o usar gaslighting son maneras poco efectivas de comunicarse. No puedes criticar a tu pareja y esperar que cambie.
Si siempre exiges con críticas, tu pareja probablemente se defenderá o se cerrará.
Esto puede llevar a que uno de los dos evite hacer las tareas del hogar o se vuelva más cauteloso con el otro. Al final, esto crea brechas y puede resultar en relaciones poco saludables y tóxicas.
En lugar de eso, deberías hablar de manera tranquila sobre el tema para intentar resolverlo.
4. Falta de gratitud
La falta de gratitud es a menudo un gran factor que impulsa el gatekeeping en una relación.
Si lo primero que piensas al ver a tu pareja ayudar es: «¡Qué bien!», no tendrás tiempo para criticar o buscar defectos en lo que hace.
Tener una actitud agradecida hace que tu pareja quiera hacer más por ti y satisfacerte mejor. Cuando sientes gratitud, es más probable que tu pareja haga las cosas a tu manera sin que le pidas. Cuando haces que tu cónyuge se sienta valorado por sus pequeñas acciones, se esfuerza más.
Conclusión
¿Qué es el gatekeeping en las relaciones? En pocas palabras, significa que esperas que tu pareja te ayude con las tareas, pero terminas supervisando cada cosa que hace para asegurarte de que lo haga como tú quieres.
Todos, en algún momento, actuamos como guardianes para marcar nuestro territorio, pero esto puede dañar tu relación o matrimonio.
Desmoraliza a tu pareja y la hace dudar de sus propias capacidades.
Lo mejor es mantenerlo bajo control y practicar la comunicación efectiva, la gratitud y la comprensión para construir una relación sana.